Comenzó la ejecución del Proyecto “Consorcio de Pequeños Productores para Prácticas Forestales Sustentables en islas de San Fernando del Delta Bonaerense Aº Fredes - Aº Las Cañas”.
Se trata de un modelo que incorpora 400 hectáreas actualmente sin manejo, antropizadas hace más de 100 años, que muchos de sus propietarios debieron abandonar por falta de recursos y propuestas sustentables de producción. Otros, viven y producen allí y forman parte del Grupo de Cambio Rural “Las Cañas”.
Esta unidad, que involucra a 40 pequeños productores familiares, cuenta con la Dirección Técnica del Ing. Jorge Alvarez (INTA Delta del Paraná), y está orientada principalmente a la actividad forestal diversificada e incorpora una fuerte componente ambiental que incluye: la preservación de arroyos nativos y la restauración de “parches” y corredores biológicos para la conservación de la biodiversidad; la no quema de pastizales y barreras contrafuegos; la introducción de agua a los sistemas; la prohibición de caza; la incorporación de MO al suelo; la elección de sitos en relación a la adaptabilidad de los cultivos y el ordenamiento interpredial, rescatando la forestación con clones mejorados del género Salix en los terrenos deprimidos.
La innovación organizacional se basa en la integración de un Consorcio Vecinal para la conservación de la infraestructura básica, que además va a definir y acordar con los propietarios de las parcelas la realización de las actividades productivas que se definan. Para esto se fomentará la participación de pequeñas empresas familiares de servicios locales, utilizando las herramientas de promoción de la actividad forestal disponibles en el ámbito nacional (Ley 25080) y provincial (Ley 12662).
Esta unidad, que involucra a 40 pequeños productores familiares, cuenta con la Dirección Técnica del Ing. Jorge Alvarez (INTA Delta del Paraná), y está orientada principalmente a la actividad forestal diversificada e incorpora una fuerte componente ambiental que incluye: la preservación de arroyos nativos y la restauración de “parches” y corredores biológicos para la conservación de la biodiversidad; la no quema de pastizales y barreras contrafuegos; la introducción de agua a los sistemas; la prohibición de caza; la incorporación de MO al suelo; la elección de sitos en relación a la adaptabilidad de los cultivos y el ordenamiento interpredial, rescatando la forestación con clones mejorados del género Salix en los terrenos deprimidos.
La innovación organizacional se basa en la integración de un Consorcio Vecinal para la conservación de la infraestructura básica, que además va a definir y acordar con los propietarios de las parcelas la realización de las actividades productivas que se definan. Para esto se fomentará la participación de pequeñas empresas familiares de servicios locales, utilizando las herramientas de promoción de la actividad forestal disponibles en el ámbito nacional (Ley 25080) y provincial (Ley 12662).
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